Dune: un espectáculo audiovisual a través de la galaxia.
¿Recuerdan esa película de David Lynch de 1984? Bueno, no es esa… ¿Recuerdan el boom de distopías en base a libros del 2010? Bueno, ya pasó, pero Denis Villenueve pensó «es el momento de revivir Dune» y no podía estar más en lo correcto. Con la saga oficial de Star Wars cerrada al igual que los remakes de Star Trek, quedaba un vacío «espacial» gigante en el mundo cinematográfico -vieron lo que hice allí?- y Warner Bros. se encargó de traer la nueva saga futurista que ocurre en una galaxia muy lejana, así es, nos referimos a la recientemente estrenada Dune, basada en la novela de Frank Herbert de 1965 la cual posee el mismo nombre.
Así nos encontramos con el nuevo filme de ficción que sigue a Paul Atreides (Timothée Chalamet) en el giro de eventos que toma su vida cuando a su familia le encargan la explotación del recurso más valioso de la galaxia, una especia que hace posible los viajes a través del espacio y las complicaciones que esto involucra, seguido con la interacción de éste mundo y el de Arrakis, el planeta desértico donde se encuentra este recurso junto a los nativos del árido paraje.
La nueva entrega de Villenueve es un remake del intento de Lynch, pero logrado de mejor forma, puesto que logra transportar el imaginario que Herbert ya tenía en 1965, pero que en el 80 el cine no alcanzó a ejecutar de mejor manera en virtud al tiempo que Lynch calculó para su filme y los efectos a los que tenía acceso. Por ello, Villenueve planeó una saga pensada como tal en un tiempo donde el cine tiene más tiempo y más recursos, así nuestras primeras impresiones son un buen gusto.
En primer lugar, el trabajo de fotografía y efectos especiales es espléndido, los paisajes trasladan al espectador a un mundo que se siente completamente ajeno, pero con toques familiares, en ningún momento uno piensa que está viendo Arizona, el Sahara o Atacama, sino que se siente como la presentación de lo que es Arrakis, un desierto y un planeta completamente nuevos y distintos al nuestro, claramente sin dejar de lado los demás planetas y parajes en escenas, los cuales son ejecutados y presentados de la mejor forma posible. Se puede ver un minucioso trabajo de color y postproducción para transmitir esta atmósfera tan inusual en el cine moderno.
En segundo lugar tenemos la música de Hans Zimmer (y su cameo) y muchos estamos de acuerdo que es uno de sus mejores trabajos por lejos. La música tiene esa capacidad de ponerte los pelos de punta y además es consciente de su propia trama, la música o tema principal evoluciona constantemente al igual que lo hace el joven Atreides, parte con un aire a lo que nos entrega la película «Us», coros con tonalidades muy metálicas que en el caso de Dune, comienzan a tener un toque más «oriental» a medida en que más conocemos de Arrakis y su gente, sabe elevar la tensión cuando debe y al mismo tiempo darnos la esperanza clásica de una historia que sigue el «camino del héroe.»
El guion demuestra un esfuerzo enorme en intentar contar esta historia de la mejor forma abordable, Dune es una novela extensa que no se puede traer a la pantalla grande así como así y por lo mismo en algunas situaciones se siente lento, pero armoniza con la idea de que esta no es una única película, es una saga donde de a poco veremos más y más el desarrollo de los personajes de Paul Atreides y Chani (Zendaya) donde esperamos aún más crecimiento de personajes en la secuela y también conocer el destino de todos los demás partícipes, se siente algo reseca u hostil, pero bella como el mismo desierto.
Respecto a la actuación, nos encontramos frente a un cast muy bien realizado con actores reconocidos de diversos filmes, tanto como Chalamet, Zendaya, Momoa, Isaac, Ferguson y los demás miembros son sólidos durante la película y enmarcan el carácter que tienen sus respectivos personajes.
De forma breve, no está demás decir que es un filme muy bien ejecutado, con un trabajo artístico y audiovisual muy notorio, además de revivir el intento de traer esta historia al cine y que perdure más que quede como un recuerdo extraño, está diseñada para atrapar a fanáticos de la fantasía o ciencia ficción y apunta a un público juvenil o joven adulto que puede disfrutar felizmente lo que ofrece Dune primera parte.
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