La monja 2: El demonio vuelve a los cines
Ella quiere su poder de vuelta
Los universos cinematográficos han tomado mucho poder desde hace unos años atrás. Sagas como Marvel y Star Wars han sabido sacarle un provecho llegando a crear un universo tan grande, que ya es un poco difícil quedar al día en una o dos semanas. Otras en cambio, han sabido sacarles provecho a sus errores creando algo más pequeño, pero igual de disfrutable como lo ha sido Chucky, mientras que otras simplemente no tuvieron éxito como lo fue el universo de monstruos que partió y terminó con la Momia hace un par de años.
Con el cine de terror se ha llegado a un punto donde la innovación de seres no es el principal objetivo, si no el alcance que tienen estas en el espectador, motivo por el cual es dificil crear un universo que encierre a estos seres que puedan enfrentarse unos a otros, como paso con «Sadako vs Kayako» (o como se conocen en occidente «el aro» y «La maldición»), película japonesa que intentó juntar a sus dos obras del terror sin tener mucho éxito.
Con la saga «el conjuro» sin embargo, han sabido jugar un poco con este nuevo «cine» en el que un simple cameo o un post-créditos, puede hacer saltar al espectador haciendo conjeturas de que es lo que se viene ahora. ¿Han logrado llevarlo a cabo como se esperaba?
La Monja 2
Un mal se extiende en la Francia de 1956 cuando un sacerdote es asesinado y la hermana Irene se enfrenta de nuevo a la monja demoníaca Valak.
A diferencia de otras películas de su universo, esta nueva entrega es una continuación directa de «La monja», película estrenada en el 2018 y que continua con los sucesos que vivieron la hermana Irene y Frenchie. Este demonio vuelve intentando recuperar su poder arrasando con todo aquello que signifique un estorbo en su camino. Una historia llena de suspenso, que buscará hacerte saltar de tu asiento en más de una ocasión.
Reseña
Personalmente me gusta mucho consumir cine de terror. Desde terror psicológico hasta Slashers, entendiendo que cada entrega tiene un enfoque distinto al otro y que busca afectar una emoción distinta en el espectador, motivo por el cual veo estas películas con un solo objetivo: Disfrutar de la tensión que me producen.
Con las películas relacionadas a demonios y exorcismos busco esa sensación de angustia de saber que, más allá de mis creencias, una situación así debe ser desesperante para las personas afectadas, más aún cuando veo el enunciado «basado en hechos reales» en los afiches. Puede que sea mero marketing y es claro que en las películas exageran más las situaciones para lograr el efecto «terror», pero el solo pensarlo, me hace sentir empatía por las personas que pudieron estar en esa situación.
¿Lo bueno?
Las escenas de tensión y cómo estás están grabadas, las siento un logro totalmente bueno en cada una de sus entregas. Si bien hay screamers como en gran parte del cine de terror, considero que esta saga en particular sabe combinar muy bien ese recurso con el terror psicológico. No es un grito y un susto solo porque sí, hay un motivo, hay una intención de crear un ambiente de terror que funciona y a veces sin necesidad de que pase algo realmente.
El apartado sonoro es otro detalle, todo el sound design y la música me encantan. Aunque no son obras que vayas a salir tarareando del cine, si logran su objetivo de apoyar en este ambiente de terror. Los violines, los efectos de sonido e incluso el mismo silencio o ausencia de estos, están muy bien implementados durante todo el transcurso de la película.
Los efectos visuales es otro punto a destacar, más aún sabiendo todo el contexto de huelgas y demases por el que Hollywood está pasando, sobre todo con los trabajadores de FX. Uno sabe que lo que se está viendo no es real, sabemos que la gente no murió en escena, pero está todo tan bien logrado que es increíble lo real que se ve.
¿Lo malo?
Acá es algo que tu como lector puedes interpretar como bueno o malo, sin embargo, lo pondré en esta sección porque, personalmente, si me sacó un poco de mis expectativas como espectador. Hace ya un par de entregas que fui sintiendo como el efecto «basado en hechos reales» comenzó a perderse llevando esta saga un poco más a la ficción como tal. Al ser un universo limitado solo a los casos de los Warren es de esperarse que tarde o temprano se podrían quedar sin sucesos que fueran tan llamativos como lo fue el conjuro, sin embargo, en este caso yo comencé a notar la ficción en varios aspectos, situación que no me pasó (tanto) en entregas anteriores.
Otro detalle que personalmente no puedo dejar pasar fue el final, no porque la conclusión de los eventos sea mala, de hecho, lo encontré hasta poético, pero el cierre como tal antes de los créditos lo encontré demasiado abrupto, sin ningún tipo de escena que me diera respuestas o que me dejara con ansias de saber que fue de la historia de estos personajes.
Como película es buenísima, pero ya comienzo a notar la necesidad de continuar con esto a través de la creación de historias ficticias, lo cual, reitero, no es necesariamente malo. Le funcionó a Rápidos y furiosos ¿Por qué no le funcionaría a «El conjuro»?
¿La recomiendo?
Si haz seguido este universo desde los inicios, entonces es simplemente una película que no puedes perderte, más aún considerando que es posible ver más entregas de este tipo ambientadas en
esta saga. No pasarás para nada un mal rato y te aseguro, a pesar de lo que dije en el punto anterior, que, si hay un detalle que demuestra que esto no ha terminado, pues hay un post-créditos, muy poco revelador que nos indica que este universo está lejos de cerrarse.
Y tú lector ¿Ya tuviste la oportunidad de verla?
Autor de este articulo
- Profesor de música, director de orquesta y compositor en desarrollo.
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