Los Colonos: Una película de un rojo carmesí.
Una película teñida de un color carmesí es lo que nos presenta Felipe Gálvez a través de su ópera prima, Los Colonos (2023). Pero antes de comentar acerca de mi opinión del filme, me gustaría abordar brevemente acerca de su recorrido por festivales porque no es de menos que una película chilena sea parte de los ganadores a mejor película del Festival Cannes quién posee una fuerte influencia en lo que se define como “buen cine”. Además de ser nominada y ganadora del Festival de Lima como mejor guión. Un aplauso para Felipe Gálvez que persistió durante una década en la posibilidad de crear la película que estaba en su cabeza, cayendo en brazos de la productora de Quijote Films quién terminó por dar luz verde a la producción de lo que se convertiría en la mejor película Chilena del último tiempo.
Ahora, si bien la película busca hablar de un tema bastante delicado, la fineza con la que se escribió el guión permitirá que no sea un mensaje morboso ni irrespetuoso. La historia de Los Colonos plantea el año 1901 en Chile desde el punto de vista de Segundo, un mestizo “mitad blanco mitad indio” (interpretado por Camilo Arancibia), el genocidio de lo que eran los pueblos originarios que habitaban las tierras del cono sur que por lo demás, eran propiedad de José Menéndez, un empresario español (personaje interpretado por Alfredo Castro). Segundo se ve envuelto en una travesía junto a Mclennan (Mark Stanley) que lo convierte en cómplice de una seguidilla de muertes de “indios”que estaban en su propia tranquilidad.
La película Los Colonos tiene una estética divertida que te recuerda a las películas antiguas, no por nada es un Western. Escenarios, vestuarios, colores y un cuidado en la fotografía que te transportan a una época diferente pero por sobre lo demás, te hunde en una estética de violencia pistolera. El western chileno se luce por tener a lo largo del filme una cantidad de planos enfocados en los paisajes sureños del país. Desde la cordillera hasta la costa, lo que hace que la inmensidad del espacio aumente la sensación de agobio respecto a la brutalidad de lo que está pasando.
El principal objetivo de Los Colonos es y será mostrar el asesinato sistemático de lo que fueron los indigenas, en este caso especifico los Selk’nam. Pero también considero que viene a ser una crítica de una caída inminente de lo que era la humanidad. Pues, la empatía se perdió desde antes de la colonización. Destaco dos grandes herramientas que Felipe Gálvez, a través de su ópera prima, supo sobrellevar muy bien: en primer lugar quiero enfatizar en la forma en que la burocracia y los juegos de poder se hacen presente, pues no es poco mencionar que al ver la película notarás que hay un hilo de “humillaciones” de distinto tipos desde la agresión verbal hasta la sexual, para hacer ver quién tiene el poder de la situación. Y por otro lado, está la secuencia final que es una crítica irónica a lo que es la cultura chilena contaminada por costumbres extranjeras que abandonan por completo lo que alguna vez fueron nuestros ancestros indígenas.
En conclusión, la película Los Colonos posee una excelente visión de lo que fue un genocidio del que el mundo no habla demasiado, acompañado por una banda sonora y actuaciones que a través de la experiencia del cine, te deja los pelos de punta. Es dramática, densa, pero con precisas salidas cómicas que hacen que ver la película sea un disfrute. Una película con una propuesta diferente desde el guión. Una arriesgada propuesta de Felipe Galvéz de hablar sobre nuestra historia. Un guión manchado de sangre que, a diferencia de la frase icónica de la película “lana manchada con sangre pierde su valor”, éste viene a poner una conversación sobre la mesa importante: Chile está teñido de un rojo carmesí. La película se vería presentada desde el 18 de Enero en cines, por lo que recomiendo que la experiencia sea desde una butaca, pues la comodidad de tu casa puede ser un poco dura para la experiencia que busco que tengas al verla.
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