The Boogeyman, una nueva película acechante en la oscuridad.
Un padre y dos hijas que sufren la pérdida de una madre y se ven expuestos y susceptibles a un terror que ronda desde las sombras a través del duelo arraigado en el corazón de todos estos personajes.
Una frase que perfectamente resume el nuevo filme del director Rob Savage (Host, Dashcam) mostrando un avance gigante a su manejo y ritmo del terror desde el estreno de Host, dando a The Boogeyman la posición de su mejor entrega.
La idea de The Boogeyman nace del cuento con el mismo nombre (o traducido al español «El coco») de Stephen King, marcando una base bajo la cual Savage trabajó diversos elementos para convertirlo en un largometraje, destacando principalmente por dos cosas, el ritmo y construcción del terror y un excelente diseño y ejecución de criatura.
Primero que nada, la película se encarga de seguir a Will (Chris Messina) un padre poco comunicativo y cerrado a vivir su pérdida y dolor, Sadie (Sophie Thatcher) la hija mayor que busca comprender a su padre y hermana para poder avanzar juntos en este proceso, pero sin poder dejar ir el recuerdo reconfortante de su madre y la pequeña Sawyer (Vivien Lyra Blair) que sufre y demuestra la falta de su madre de forma más natural e instintiva.
A nuestro juicio, la actuación fue un punto que flaqueó en algunos momentos, se siente la química entre las hermanas (Lyra y Thatcher), pero jamás se logra lo mismo respecto de ellas y el personaje de su padre, dejando un poco coja las escenas que involucran una mayor conexión con el mismo, ello y una estereotipación con el soundtrack que hace de algunas escenas muy cliché y con un toque notorio de los 2010.
Pasando de ello, el ritmo de las escenas de terror y la construcción del suspenso no se aleja de las películas de terror moderno, pero al centrarse en la idea de la falta de iluminación y momentos de suspenso que escala hasta lograr un efecto e impacto terrorífico hace de las escenas de miedo mucho más reales porque te deja comprender el miedo y peligro en vez de gritar muy alto y darte algo efímero.
Respecto a esto, la única crítica mayor es que le sobra una escena de acción, exagerando complejidad, pudiendo generar un mayor impacto con una fórmula más simple.
Ahora, el punto mejor ejecutado es la criatura del coco, the Boogeyman es mostrada como una entidad tan natural como el tiempo y el dolor, se entiende como algo salvaje que se pega a aquellos susceptibles al dolor cazando desde las sombras y confundiendo a sus presas, teniendo una clara inspiración de la mitología y descripciones estadounidenses del Wendigo y los Skinwalkers, donde desde su primera escena comprendes que es algo sobrenatural, pero inherente a la naturaleza misma. Permitiendo con este diseño el trato paralelo de la idea del duelo y el impacto de ello en una familia, sello característico del terror moderno al incluir una problemática más natural y real de fondo.
Sin darles más spoilers, lo mejor es que este 01 de Junio todos corran al cine más cercano y vean lo que los amigos de Cinecolor Films trajeron para ustedes, claro… si no le temen a la oscuridad.
Además de esto, los amigos de Penguin Random House ofrecen el material que inspiró a Savage en una compilación de cuentos de terror de Stephen King «El umbral de la Noche» disponible para compra en sus diversas plataformas.
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